lunes, 22 de noviembre de 2010

Las olas y el viento sucundun sucundun

Ya que se van acercando las tan tan (y no es una campana) pero taaaan ansiadas vacaciones decidí contarles otra de mis anécdotas al aire libre pero esta vez nos vamos al otro lado del mar, específicamente a Marbella (la cual se encuentra al sur de España en Málaga). Ahora los voy a invitar a cerrar los ojos y a imaginar una playa con arena clara, suave con algunas piedritas pero nada exagerado que pudiera estropear la sensación bella en los pies. ¿Ya esta? bueno ahora imaginen un sol radiante y un mar color azul claro con un oleaje bastante tranquilo (según la hora del día). Hasta ahí, ¿Lograron visualizarlo? (Bueno, para aquél que no pudo ya sea porque no tiene ganas, tiene cabeza seca o porque no es bueno para lo de la imaginación procedo a incorporar foto al fin de dicha anécdota)... En ese lugar me encontraba yo vacacionando y visitando parientes muy queridos. Nos habíamos instalado en la playa desde temprano, habíamos comido unos sanguchitos riquísimos de pan lactal (mis favoritos en todas sus variedades) y ya habíamos incursionado repetidas veces en el agua para no calcinarnos con el sol. Cuando ya comenzaba a bajar el sol, comenzó el oleaje más interesante y como soy tan solo un pececito de río (ya que en Córdoba no tengo mar por varios kilómetros a la redonda) no dejaba de experimentar con las olas. En uno de esos experimentos, me subí a un colchón inflable rosa flúor (como para no perderme) y me divertí jugando en el vaivén del agua... Todo iba perfecto (y como diva que soy -ponele-de paso tomaba sol) hasta que tuve la brillante idea de acercarme a la costa... y cada vez más cerca, y más... y más cerca y cuando estaba por tocar la costa (inocente palomita pensó que llegaría de panza a la arena), llegué a sentirme como una acróbata de circo o ,para aquellos con más cultura alcohólica, como si estuviera picada cuando te da vueltas todo porque como dije antes cuando estaba por tocar la costa la ola me envolvió, di una vuelta completa, tragué agua y por fin aterricé en la arena.


Moraleja: sos pececito de agua dulce no de agua salada.
Consejos para la salud: ¿Nariz tapada? ¿Congestión? Dese una vueltita en una ola y respirará mejor, limpieza completa de vías respiratorias de forma totalmente natural y lo mejor de todo es gratis.



2 comentarios:

  1. Ay... ahora no se si quiero conocer el mar... En el agua soy un gato (cuack)

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  2. L
    a
    u
    Si tenés la chance andá...Está genial! Por lo menos ya sabés lo que no tenés que hacer jejeje

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